Amado Dios, medito estos valiosos proverbios tomados de distintos libros bíblicos sapienciales:
– No te asombres con el éxito de los injustos porque la verdad sólo se conoce con la muerte.
– Sé sencillo y no te jactes, puesto que el orgullo es fuente de todos los males y Dios exalta a los humildes.
– Quien toca el alquitrán se ensucia los dedos, el que anda con los soberbios se vuelve como ellos.
– Da y recibe sin desdeñar gustos legítimos, porque es muy tarde para buscar el placer en el sepulcro.
– No digas que alguien te hace pecar porque Dios pone anti ti fuego y agua y tú escoges lo que quieres.
– Quien frecuenta a los pecadores es como el encantador que termina mordido por la serpiente.
– El sabio está alerta en todo momento, controla sus ambiciones y refrena sus apetitos. Gracias, Dios, por tu amor incondicional.